Monday, November 20, 2006

Un regreso triunfal....

Después de un tiempito ausente de la red regreso celebrando una rotunda victoria: Cuba obtuvo la mayoría de votos este año en la ONU a favor de su Informe en contra del bloqueo. Ya han pasado algunos días pero creo que nunca es tarde para revivir buenos momentos... y éste ha sido único.
Recuerdo que salía de una clase y me dijeron "oye...163", como todos estábamos pendientes de lo mismo enseguida capté el mensaje, luego en las noticias vi la brillante intervención de nuestro Ministro de Relaciones Exteriores. Esta es una victoria muy importante para mi Cuba linda.
Si bien es cierto que la ONU no tiene como hacer que se cumplan de forma obligatoria las resoluciones que se aprueban y que también los Estados Unidos es uno de los 5 miembros de la Comisión de Seguridad y tiene derecho al beto, así que su decisión vale,para Cuba, siendo un país tan pequeño es de suma importancia que todos los países del mundo comprendan nuestra realidad, que muchísimas veces es muy diferente de la que muchos difunden por ahí con el ánimo de confundir a todos.
Ese voto a favor, ese botón verde que se presiona antes de un tiempo determinado que para nosotros es una eternidad, quién sabe si algún día logre que nuestros vecinos del Norte "brutal" decidan dejarnos en paz y podamos desarrollarnos como el pueblo socialista y grande que somos.

Viva la Revolución Cubana!!!!

Abajo el Bloqueo!!!!

Labels: , ,

Monday, October 16, 2006

Un día importante.....


Hoy es un día muy importante.... es mi cumpleaños!!!!


Bueno pero haciendo un poquito de historia (y ya no tanto porque haya nacido yo) un día como hoy pero del año 1953 fue la magistral auto-defensa del Comandante en Jefe Fidel Castro acusado de haber asaltado el Cuartel Moncada en Santiago de Cuba en julio de ese mismo año. Su reconocidísimo alegato "La Historia me Absolverá" se convirtió años después en el programa de la Revolución, en él se detallaron los males de la pseudorrepública y las medidas a tomar para erradicarlos. Además declaró que nuestro Apóstol Nacional José Martí fue el autor intelectual de su acción pues ha sido y será siempre su guía como revolucionario.

Por otro lado, hoy también es el cumpleaños de Antinio Guerrero, uno de los 5 Héroes cubanos prisioneros del Imperio. Pienso que no debe ser para nada agradable pasar tu cumpleaños en una cárcel.... y para colmo a cientos de kilómetros de tu familia, pues si al menos lo pudiera ver algún familiar quizás se sintiera mejor, pero eso es imposible pues las autoridades norteamericanas no lo permiten. Yo pregunto.... eso es justo? Deberían encerrar al "señor Presidente " Bush a ver si eso le gusta, pero bueno a un hombre que lee un libro de cuentos para niños al revés realmente no se le puede pedir que haga algo que no sea una estupidez....

En fin, pienso que si el no estuviera el mundo sería un lugar mejor y todos los que cumplimos años hoy lo pasaríamos mucho mejor.

Felicidades a Antonio, a todos los que celebran su cumple conmigo hoy, y bueno a mi también.

Saturday, October 14, 2006


El próximo 8 de noviembre se efectuará en la ONU la votación a favor o en contra del bloqueo contra Cuba que sostiene el gobierno de los Estados Unidos hace más de 4 décadas.

Cuba, una pequeñita isla en el Mar Caribe no ha dejado de avanzar en todas las esferas sociales aún cuando la situación económica para todos se vuelve difícil debido a todas las restricciones que le han impuesto a nuestro comercio y que cada vez recrudecen más.

A pesar de todos los problemas de diversas índoles que podamos tener, nos caracteriza el espíritu solidario y desinteresado que muchos en todo el mundo nos reconocen.

Ayudamos a cuanta nación lo necesita en el momento que lo pida, a diferencia de quienes promueven guerras y siembran muerte Cuba aboga por la paz y la hermandad mundial y eso los hombres inteligentes lo saben reconocer.

Es por esto que cada año nuestra victoria moral sobre una sucia resolución norteamericana es más aplastante, en cada votación el gobierno de los Estados Unidos se quedan más solos en el salón presionando el botón rojo. Este año no será la excepción y de seguro podremos festejar un nuevo triunfo.


Cuba ariba!!!!! Arriba Cuba!!!!!

Tuesday, September 19, 2006

El líder cubano caminó y siguió la cumbre.....

Fidel, una segunda llamada
Por Miguel Bonasso

Primero hubo un telefonazo a las seis de la mañana del que recién me enteré tres horas más tarde.
Y entonces se produjo la segunda llamada.
— Oye, ¿qué pasó con la nota? ¡Tremenda repercusión tuvo! —dice la voz afónica por el auricular. Y agrega con ironía—: Me han dicho que te has convertido en la estrella de la Cumbre, que todos quieren hablar contigo.
Espera unos segundos y luego agrega con su proverbial delicadeza:
— ¿Qué tienes que hacer hoy? ¿No quieres que nos veamos un rato? Quiero felicitarte personalmente por la nota y por lo que dijiste en la Cumbre de los Quince.
Alude al reportaje que este diario publicó en exclusiva el jueves último y al discurso que pronuncié ese mismo día en representación del presidente Néstor Kirchner. Aunque lo conozco bien, me cuesta creer lo que me dice el Comandante. Verlo de nuevo en dos días, escucharlo contento como si no fuera Fidel Castro sino un principiante al que lo entrevistan por primera vez. Además, tiene razón en lo que a repercusión se refiere: me he pasado los últimos dos días dando entrevistas sobre la entrevista. Y recibiendo el saludo y la curiosidad de cientos de delegados a la Cumbre del Movimiento de No Alineados. Me han preguntado por la salud de Fidel príncipes con turbante, mandatarios de los tres continentes, ministros, embajadores del Tercer Mundo y del Primero. También me han interrogado con los ojos aguados de emoción muchos cubanos humildes y anónimos: esos que te abren una puerta o te sirven un mojito. "¿En serio lo vio bien al Comandante? ¿Se pone de pie sin ayuda? ¿Camina? ¿Recuperó algunos kilos?"
En la sesión inaugural de la XIV Cumbre del MNOAL lo han declarado Presidente, aunque no se haya presentado en el moderno y funcional salón principal del Palacio de Convenciones. Igual está detrás, anegando la Cumbre con su ausencia-presencia. Recibiendo en su habitación de convaleciente a Kofi Annan, a Abdelaziz Bouteflika, a Evo Morales, a Hugo Chávez o al autor de esta nota.
Todo el mundo conserva en la retina las fotos del reportaje que publicó en exclusiva Página/12 el jueves último y reprodujeron centenares de medios en el mundo entero.
Pero también el mundo entero puede ver que las cosas siguen funcionando aquí como un mecanismo de relojería: la Cumbre está muy bien organizada (no es fácil albergar a decenas de jefes de Estado con sus séquitos y custodias) y la ceremonia de inauguración ha sido sobria y elocuente. Raúl Castro, que ejerce la presidencia provisoria tanto en Cuba como en la Cumbre, ha pronunciado un discurso que combina bien la coyuntura con la historia, restituyéndole al Movimiento de los No Alineados sus objetivos iniciales. Horas después, su hermano mayor lo elogiará ante este cronista: "Estuvo muy bien el discurso de Raúl. Fue muy preciso".
Se produce la segunda vuelta: el pasillo, el travelling, los hombres de blanco, la señora amable que me introduce al sancta santorum donde se recupera el líder cubano.
— Hoy vamos a caminar —dice Fidel Castro a modo de bienvenida.
Y caminamos por la habitación frente a la lente de la cámara de Richard, uno de sus jóvenes colaboradores. El Comandante explica: "Hay que desentumecerse".
Volvemos a sentarnos y me confiesa con los ojos brillantes de alegría: "Estos días tengo un hambre terrible. Como de todo".
Me doy cuenta de que me he convertido sin proponérmelo en una suerte de portavoz de sus avances en la recuperación. Hablamos como siempre de todo lo divino y lo humano y me pide que mande un saludo especial para los lectores de Página/12. Le cuento que el capítulo 24 del libro Cien horas con Fidel aparece hoy como suplemento especial del diario y se alegra mucho de este anticipo. Dos días antes, como recordarán los lectores, me había confesado que la corrección y enriquecimiento de esas memorias, recopiladas en cien horas de reportaje por el periodista Ignacio Ramonet, había constituido su ocupación esencial y trascendente en las horas crueles y peligrosas que sucedieron a la operación.
Ahora que las sombras quedaron atrás, las Cien horas con Fidel se constituyen en un libro imponente, que los jefes de Estado del MNOAL recibieron ayer como regalo en una edición de lujo.
Muchos me han preguntado en estos días si el Comandante, cuando concluya su recuperación, volverá a ser el de antes (el infatigable) o se concentrará exclusivamente en algunas tareas estratégicas, para preservar una salud que valoran como si fuera propia, millones de personas. Es una pregunta difícil de contestar. Y por eso ni siquiera se la formulé.
Solo puedo contar lo que vi a partir de esta segunda llamada: le interesa lo que pasa en Venezuela, en Bolivia, en México, en Argentina, en la Cumbre y sus pasillos. Escucha con atención los cables que lee su secretario Carlitos Valenciaga, pide que lo comuniquen con este o con aquel. Y se despide, de pie, con un abrazo, porque Evo está al llegar.
La verdad, me cuesta imaginarlo en reposo.

Thursday, September 14, 2006

La Gran Batalla de Fidel

"CON LA PASION DE SIEMPRE HABLO DE CHAVEZ, DE LA MEDICINA CUBANA... Y DE SU PROPIA MUERTE".

Por Miguel Bonasso
Desde La Habana

Me había preparado para verlo, pero la realidad fue mucho más fuerte. Incluso le llevaba de regalo un ordenador de viaje. Es decir una suerte de cartuchera de cuero argentino, que en su interior tiene espacios predeterminados para papeles, tarjetas, pasaje, pasaporte, anotaciones varias, todo lo que necesita un viajero. Sé muy bien que Fidel Castro no lleva tarjetas de crédito ni dinero en sus travesías por el mundo, pero el modesto presente encerraba un mensaje subliminal: “Espero que pronto esté bien para volver a viajar”.
Pero una cosa es lo que uno imagina, teme, desea, y otra bien distinta el hecho en sí. De pronto el llamado telefónico: “Esté a tal hora en tal lado”. Y nada más. Podía ser que lo viera personalmente o podía ser que me encontrara con algunos de sus hombres de confianza en una reunión preparatoria. No podía creer en mi buena suerte: era el primer invitado a la Cumbre del Movimiento de los No Alineados que tenía el privilegio de ver al Comandante en su recuperación, como ya lo habían visto antes de la Cumbre Hugo Chávez y Evo Morales.
Estaba tan aturdido que olvidé hasta una elemental libreta de notas por si tenía la suerte suplementaria de que me hiciera una declaración.
Pero al llegar a la cita supe que lo vería. Con sus colaboradores más cercanos recorrí el pasillo como en un travelling cinematográfico donde el visitante ve intensificarse la realidad a medida que avanza: al comienzo los hombres de su custodia vestidos de verde oliva, luego su médico personal siempre derrochando bonhomía, al final del largo corredor un trío compuesto por dos mujeres y un hombre alto, los tres de guardapolvo blanco. ¿Médicos, enfermeros? Por fin una señora muy amable que me introdujo en la habitación. Un cuarto austero, blanco, totalmente despojado de adornos. Fidel, que estaba sentado en una cama, con una mesa blanca y móvil por delante, se puso de pie para darme un abrazo.
Vestía una bata color vino y un pijama haciendo juego y, por suerte, era el Fidel de siempre. Más delgado, es verdad, pero no tanto como lo habían mostrado unas fotos recientes.
“Perdí cuarenta y un libras –me recordó–, pero estoy recuperando peso. Ya casi la mitad de lo que perdí.”
Muchos kilos para quien ya parecía un hidalgo español de prosapia cervantina y ostenta ahora un perfil quijotesco.
Nos sentamos para charlar. Eran las once y media de la mañana habanera de ayer y afuera reverberaba la canícula. El nudo que yo traía en la garganta se aflojó de golpe: puede sonar increíble, pero Fidel estaba tan lúcido y filoso como siempre. El mismo tono confidencial de conspirador que el oyente debe desentrañar, las mismas señas misteriosas o las acentuaciones gestuales de algún hallazgo verbal, alguna orden a sus colaboradores en voz bien alta, para demostrar que puede regresar a la oratoria en cualquier momento.
“Ves”, subrayó. “Puedo hablar en voz bien alta si quiero.”
Pasó un rato largo antes de que me hiciera la confesión que carga de peso existencial esta nota. Arrancó como siempre, apasionado por los hechos colectivos, políticos, poniendo lo personal en un tercer o cuarto plano de sombra. Estaba entusiasmado con el hecho de que Venezuela gane la batalla para ocupar un sitial en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. “Genio y figura”, pensé. El tránsito por la enfermedad y la presencia cierta de la muerte no han disminuido un ápice la intensidad de sus sueños y obsesiones.
“No van a poder bloquear el ingreso”, aseguró. Y subrayó que su gran amigo Hugo Chávez Frías se ha convertido en un líder mundial. “Chávez ha ido creando un modelo indestructible. No es portador de un socialismo extremo, sino realista. Indiscutiblemente va a tener éxito en crear un gran partido que reúna y represente a todos los revolucionarios venezolanos. Los diversos partidos que lo apoyaban han respondido bien a su convocatoria para lograr la unidad. Además –agregó– ha prometido realizar todos los cambios democráticamente, consultando al pueblo. No es extremista. Ha prometido cooperar con las capas medias y el respeto y la colaboración con las empresas privadas que acaten los principios de la revolución. Además ha desarrollado programas sociales que no tienen paralelo en el mundo y que lo convierten en un líder imbatible. Pienso que un pueblo tan saqueado como el venezolano merece este cambio. Y veo con alegría el impulso hacia la integración de América latina, en la que Venezuela será un ejemplo de lo que se puede hacer cuando un país pone sus recursos al servicio del pueblo. Chávez no sólo usa bien esos recursos sino que los multiplica con medidas fiscales que antes no se tomaban.”
Después abordó el tema de la “Operación Milagro”, uno de los programas de salud que más lo apasiona. Y lo hizo con la misma intensidad de siempre. Como si no hubiera pasado por el filo de la navaja dejando en terrible suspenso a millones de personas. Recordó que en apenas dos años, unos 400 mil latinoamericanos habían sido operados de cataratas, pterigium y otras enfermedades de la vista con la nueva técnica oftalmológica desarrollada por los médicos cubanos. Y que todas esas operaciones, muchas de las cuales se habían llevado a cabo en Cuba, habían sido gratuitas, en beneficio de los latinoamericanos más pobres.
Al rato Fidel me ofreció más café, mientras nos sacaban un montón de fotos. Con su sempiterno entusiasmo, me comentó admirado: “Son increíbles estas cámaras digitales”.
Nos íbamos acercando a la confesión. Sobre la mesa había un libro voluminoso. La portada sobria, bien realizada, anunciaba Cien horas con Fidel. Y abajo: “Conversaciones con Ignacio Ramonet. Segunda edición. Revisada y enriquecida con nuevos datos”.
Algunos meses antes había visto con inocultable envidia la primera edición de esa megaentrevista en la que el líder cubano pasa revista a su vida y a la historia mundial que lo destaca como uno de sus principales protagonistas. En junio último, el Comandante me había mostrado sus correcciones manuscritas a las respuestas de la primera edición. Las preguntas de Ramonet, obviamente, habían sido respetadas por el entrevistado. A fines de julio, cuando volví a verlo en Córdoba, viajaba acompañado por las pruebas de página, en pleno proceso de revisión y aumento. Pero nunca hubiera imaginado lo que ocurrió tras la operación del 27 de julio.
“Lo seguí corrigiendo en los peores momentos –musitó–. No paré de corregirlo. No creas que lo hice cuando mejoré. Desde los primeros días. Y lo hice no sólo por su contenido sino porque le había prometido al pueblo que lo revisaría antes de publicarlo. Así que pasé muchas horas dictándole a Carlitos (Valenciaga, su secretario). Muchas horas.”
Entonces me miró, con los ojos muy abiertos y esa expresión como de asombro que le redondea la boca cuando tira un dardo decisivo, para aclarar en un tono profundo, pero despojado de énfasis y dramatismo:
“Quería terminarlo porque no sabía de qué tiempo dispondría”.
La sombra del gran límite, de la imposibilidad de toda posibilidad, anidaba todavía en el fondo de la mirada como un fondo de café. Comenté:
“Otra gran batalla”.
Asintió en silencio y agregó:
“Estas cosas te las cuento como amigo y escritor”.
Después se excusó de no poder regalarme el libro por razones protocolares, hasta entregar una copia a los jefes de Estado que concurren a la reunión del Movimiento de No Alineados. A nuestro lado, el infatigable Carlitos Valenciaga –el joven colaborador que leyó la histórica proclama sobre el traspaso de poderes– ponderaba algunas incorporaciones a esta nueva edición aumentada:
“Hay cartas inéditas a Sadam Hussein recomendándole que se retire de Kuwait. Las cartas a Nikita Kruschev contextualizadas”.
Sobre la mesa blanca había también un folleto reproduciendo la portada del libro con la siguiente leyenda: “Capítulo 24 - Los sucesos de abril de 2002 y otros temas de América latina”.
“Está traducido a nueve idiomas”, aclaró Valenciaga. Pedí uno para reproducirlo como anticipo en Página/12, después que se le entregara a los jefes de Estado. En particular a dos amigos fieles que el Comandante aguarda con impaciencia: Chávez y Evo Morales. En ese capítulo 24, además de las intimidades del fallido golpe contra Chávez, el lector encontrará interesantes reflexiones sobre los militares nacionalistas y progresistas de América latina, como Omar Torrijos, Juan Velasco Alvarado o el propio Juan Domingo Perón. Y referencias agudas a la derrota de Carlos Menem y el triunfo de Néstor Kirchner en 2003.
Se acercaba el momento de la despedida. La charla se había prolongado durante hora y media. Fidel señaló el modesto televisor que tenía frente a la cama (nada de plasma ni equipo estereofónico) y comentó:
“La tele está cada vez más violenta. Todo es de una violencia extrema. Todo es publicidad y violencia. Desde las ficciones hasta los noticieros internacionales”.
Le dije, con total sinceridad, que me iba muy contento de verlo tan bien.
“Todo en su justo medio”, advirtió, mientras me daba un apretón de manos. “No hay que olvidar que la máquina a reparar ya tiene ochenta años.”

Friday, September 01, 2006

Algo no encaja en el "antiterrorismo" de Bush
La Habana, 1 sep (AIN) Mientras Cinco luchadores antiterroristas cubanos cumplen desmesuradas e injustas sanciones en peligrosas penitenciarías federales de Estados Unidos, el connotado terrorista Orlando Bosch anda libre en ese país dando entrevistas a medios de prensa en las que enaltece la violencia.
Se trata del mismo Orlando Bosch, radicado en EE.UU., calificado por las autoridades estadounidenses como "un extranjero inadmisible (por) ...dedicarse a actividades que serían perjudiciales al interés público o que pondrían en peligro el bienestar y la seguridad de los Estados Unidos, relativas al espionaje, el sabotaje y el desorden público o alguna otra actividad subversiva para la seguridad nacional".
Sin embargo, comenta hoy el periódico Granma, EE.UU. acaba de anunciar a un nuevo oficial de la CIA para atender los asuntos de Cuba y Venezuela. Dicen en la Casa Blanca, que el nombramiento de Jack Patrick Maher como responsable de la "misión" está destinado a recabar y analizar información de inteligencia en ambas naciones latinoamericanas.
Al parecer, señala el diario, siguen a pie juntillas lo que manifestó el presidente George W. Bush después de los atentados del 11 de septiembre del 2001, quien expresó entonces que reforzarían los servicios de inteligencia de la nación para ayudar a buscar a los terroristas allí donde se encuentren.
Pero en esta historia hay algo que no encaja, porque si bien es cierto que para ellos tal nombramiento podría significar un "reforzamiento" de su aparato de espionaje, lo hacen contra el blanco equivocado.
¿Cómo Estados Unidos va a buscar terroristas fuera de sus fronteras, si en su propio territorio acunan y protegen a varios de los más peligrosos?, entre ellos el mismísimo Orlando Bosh, quien se ufana, sin pudor alguno, de las veces-innumerables-que han organizado el magnicidio del Presidente cubano, Fidel Castro; su gran frustración, según él mismo confesó recientemente al diario La Vanguardia, de Barcelona, España, es no haber podido cumplir ese objetivo.
Eso explica, señala Granma, que sigue vigente el estado de necesidad que impulsó a Cuba a enviar a territorio estadounidense a hombres como Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González, Antonio Guerrero y Fernando González, que infiltraron las organizaciones terroristas de origen cubano asentadas en el sur de la Florida.
Precisamente, Fernando González, quien cumple condena de 19 años en la penitenciaría de Oxford, en Wisconsin, tenía entre sus tareas vigilar y conocer las actividades de ese connotado criminal. Cooperó en misiones como "Arcoiris", que consistía en filmar reuniones entre Bosch y otros terroristas, y "Morena", para tratar de localizar al propio Bosch, que estaba involucrado en la planificación de actos terroristas.

Blogarama - The Blog Directory Web Blog Pinging Service Blog Flux Directory blogs